Chequeo médico antes de iniciar una rutina deportiva

Siempre que vamos a retomar o iniciar una actividad física debemos hacer una visita al doctor para que haga el chequeo médico antes de iniciar una rutina deportiva, por medio de una serie de exámenes de rutina necesarios para constatar el estado en el que se encuentra nuestro organismo, así como las capacidades corporales que poseemos.

Una de las ventajas de hacerse el chequeo médico antes de iniciar una rutina deportiva es que permite identificar a tiempo si existe alguna patología oculta, así como conocer los factores de riesgo que tenemos de sufrir enfermedades cardíacas o circulatorias. En ese caso el especialista nos indicará las recomendaciones para mantenernos saludables.

Una vez por nuestra cuenta, con una sencilla pulsera de actividad podremos conocer nuestra frecuencia cardíaca o mantenernos activos.

De esta forma lograremos saber cuáles son nuestras capacidades para establecer las metas planteadas en cuanto al nivel de rendimiento que deseamos alcanzar, sin arriesgarnos a sufrir alguna lesión a escala muscular, ósea o circulatoria.

Según las recomendaciones que hacen los expertos, toda persona mayor de 12 años que va a iniciar algún entrenamiento físico debe someterse a una evaluación médica integral.

Pruebas a realizar antes de hacer ejercicio

Es necesario acudir a un médico internista para que nos haga todas las evaluaciones necesarias, según el nivel de ejercicio que vamos a realizar, pues los atletas de alto rendimiento suelen exigir mucho más a su cuerpo que las personas que hacen ejercicio con menor intensidad.

Por lo general, los especialistas suelen recomendar:

Evaluación inicial: Es el examen más importante. Se trata de una evaluación general que hace el médico, basada en un interrogatorio acerca de los antecedentes personales y familiares, en la que se analizan los factores de riesgo. Además, se evalúa con el estetoscopio el estado de los pulmones.

Análisis locomotor: Se trata de una evaluación de la postura natural que posee la persona, a fin de detectar si existen alteraciones, asimetrías o dificultades para realizar algún tipo de movimiento.

Masa corporal: El médico analiza la talla y el peso del paciente para identificar el Índice de Masa Corporal (IMC)  con el objetivo de saber si estamos dentro de los parámetros normales de peso o si presentamos sobrepeso u obesidad.

Electrocardiograma en reposo: Es una prueba muy sencilla por medio de la cual se puede identificar si existe alguna alteración en el funcionamiento del corazón o una modificación eléctrica.

Prueba de esfuerzo: Es otra prueba importante, en vista de que se trata de una evaluación que se hace sometiendo el cuerpo a un esfuerzo físico que aumenta paulatinamente, mientras se controla el comportamiento del corazón por medio de un electrocardiograma y tomando la presión arterial cada tres minutos aproximadamente.

Exámenes de sangre: Por medio de una prueba de sangre es posible detectar el nivel de glucosa, colesterol y triglicéridos en nuestro organismo. También pueden recomendar química sanguínea para identificar cómo se encuentra el funcionamiento de los riñones y el hígado.

En el caso de las personas o atletas que han sufrido alguna lesión a escala muscular u ósea, deben recurrir al traumatólogo, con el fin de hacerse las pruebas que éste indique (por lo general recomiendan rayos X o ecografías). De esa forma es posible conocer el estado de cicatrización y recuperación en el que se encuentra la lesión.